Washington.- El presidente Barack Obama dijo ayer martes que Estados Unidos y el mundo entero estaban “consternados e indignados” por la violenta represión de la disidencia en Irán, en un endurecimiento de su retórica frente a las críticas de la oposición por su pasividad en el asunto.
Obama condenó las “amenazas, golpizas y detenciones de los últimos días”. “Condeno enérgicamente estas acciones injustas”, dijo Obama en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
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