SAN JUAN, PUERTO RICO.- Para salir de la pesadilla provocada por la derrota sufrida en el partido inaugural, República Dominicana se apoyó ayer en una fuente algo inesperada: Su noveno bate Miguel Olivo.
El catcher empalmó un par de jonrones productores de cinco carreras para que el equipo dominicano blanqueara 9-0 a Panamá y comenzara a recuperarse del penoso revés sufrido el sábado noche ante Holanda.
Junto a él, Nelson Cruz también voló la verja para propiciar lo que puede ser el despertar de la representación quisqueyana, que antes de esta nueve vueltas apemas había producido cuatro en sus últimos tres partidos, que incluyen dos de exhibición.
Olivo dio un bambinazo de dos anotaciones en el cuarto acto frente al abridor y perdedor Ramiro Mendoza. Más Listín Diario
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